Parecía que no llegaban nunca. Más de tres meses sin un solo día de descanso casi consiguen terminar con mis nervios pero por fin llegó el gran momento en el que tocaba hacer las maletas y esperaba con ansia ver a mi familia y amigos y, lo más importante, llegaba el momento en el que podía apagar mi cerebro o, por lo menos, ponerlo en modo vacaciones por unos días.
Aunque sabíamos cuál era el destino desde hacia unas semanas, el plan era el antiplan. No queríamos hacer nada, no queríamos ver nada en especial, solo queríamos pasar un par de días entre amigas y ponernos al día de todo lo ocurrido durante estos tres meses tiradas en una playa en la que nuestra única preocupación fuera protegernos del sol para no llegar a casa como gambas de Denia.
Dicho y hecho. Dos amigas, un coche, un hotelito precioso en Jávea y kilómetros de calas semidesiertas a nuestra disposición.
¡Disfruten de las vistas!
HOTEL TRISKEL JAVEA
Este pequeño hotelito situado en el centro de Jávea solo tiene 5 habitaciones, cada una con un nombre que la hace especial. A nosotras nos tocó la habitación Las Olas y ¡no podía ser más bonita! Miraras donde miraras todo eran detalles bonitos y el trato no podía ser mejor, desde la llegada todo fueron facilidades.
¡Besos a tod@s!
Lucía
Comentarios recientes